Llevaban tiempo haciéndome ojitos las grosellas expuestas a la venta en diferentes fruterías de la ciudad pero nunca me había decidido a comprarlas hasta hace unas semanas. Fue entonces cuando me puse a pensar que postre podía hacer con ellas.
Sopesé varias opciones pero finalmente me decidí por este tipo de bizcochos que siempre me han agradado porque se me hacen llamativos y muy estéticos.
Además, las diferentes texturas combinan muy bien, regalándonos una sensación diferente al probarlos, muy alejada de la que esconde el típico bizcocho con masa batida de toda la vida.
Sé, que en algunos lugares es casi imposible encontrar las grosellas, pero no se preocupen por eso: pueden sustituírlas por otros frutos del bosque o hasta por pasas. Estas últimas si las envinan quedarán mejor... vaya! ya tengo otro bizcocho por hacer, jajaja...
No me extiendo más y les dejo con la receta...
Bizcocho de maíz y grosellas con crumble y glaseado
Ingredientes:
65 gr. de harina de trigo
55 gr. de harina de maíz (no fécula)
10 gr. polvo de hornear
2 huevos
110 gr. de azúcar glass
110 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
Una pizca de sal
1 cda. de vainilla
125 gr. de grosellas
Crumble
90 gr. mantequilla derretida
100 gr. de azúcar moreno
145 gr. de harina de trigo
1/4 cdita. sal
Glaseado:
40 gr. azúcar glass
Zumo (jugo) de limón
Preparación:
Precalentar el horno a 180ºC
- En un bowl mezclamos con ayuda de un tenedor los ingredientes hasta formar migas, tapamos con un film y metemos en el refrigerador mientras preparamos lo demás.
- En el bowl de la batidora batimos la mantequilla con el azúcar glass hasta acremarla y tenerlas bien mezcladas, añadimos la vainilla.
- Ahora tendremos que agregar los huevos, uno a uno, asegurándonos de que ha quedado bien mezclado el anterior antes de agregar el otro.
- Añadimos poco a poco las harinas junto con el polvo de hornear y la pizca de sal.
- Cuando todo este bien mezclado, vertemos sobre un molde forrado con papel vegetal.
- Acomodamos la masa uniformemente con ayuda de una espátula.
- Agregamos encima las grosellas.
- Cubrimos con el crumble.
- Horneamos entre 40-45 min. o hasta que al insertar un palillo éste salga limpio.
- Sacamos del horno y dejamos enfriar sobre una rejilla.
- Cuando esté frío el bizcocho preparamos el glaseado.
- En un bowl tamizamos el azúcar glass, agregamos poco a poco cucharaditas de zumo (jugo) de limón.
- Revolvemos.
- Glaseamos el bizcocho.
- Dejamos secar el glaseado y a disfrutar.
- El tiempo de horneado es orientativo, cada horno es diferente.
- Es bueno tener las harinas tamizadas en un bowl junto con el polvo de hornear y la sal.
- A mi modo de ver es más fácil manipular el bizcocho si forramos el molde con papel, pero este punto dependerá de cada uno.
- Como ya les dije sé que es difícil encontrar grosellas. Las pueden suplir por arándanos, moras (zarzamoras) pasas, dátiles troceados, etc...
- Si encuentran que el crumble está muy duro al sacarlo del refri pueden ayudarse con el tenedor y romperlo en migas grandes, así les será más fácil acomodarlo sobre el bizcocho.
Que bonito queda, verdad? Ah... ¿sabían que desde siempre me ha gustado el "raspado" de grosella? Es y será mi preferido... pero el sabor de las grosellas naturales es muy diferente: son algo ácidas. Por eso decidí ponerle el glaseado, para compesar algo los sabores, aunque puede pasar sin él.
Más la próxima semana!!!
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