Si hay una comida mexicana que comamos una semana sí y otra también, es esta. Las fajitas de pollo tienen un lugar destacado en nuestros menús y es que nos gustan, se preparan en poco tiempo, casi no se mancha la cocina, quedan sabrosísimas y son muy completas: carne, verdura y cereal (y en ocasiones lácteos).
Fajitas de pollo |
Se pueden encontrar en la gran mayoría de los restaurantes mexicanos y pueden ser de tres tipos: con pollo, de res o mixta (pollo y res), y siempre te preguntan si quieres acompañarlas con tortillas de maíz o de trigo... me parece un plato muy versátil y fácil de comer.
En casa les agrego queso, (de ahí los lácteos) así que se puede decir que hago unas quesadillas y las relleno con algo de fajitas... el resultado: podemos terminarnos dos paquetes de tortillas en una sentada, las devoramos!!!
Fajitas de pollo
Ingredientes:
400 gr. de pechuga de pollo fileteada y cortada en tiras
2 cebollas grandes
1 pimiento rojo grande
2 pimientos italianos
2 pimientos italianos
Sal
Pimienta
Aceite de girasol
Preparación:
- Se cortan la cebollas y los pimientos en juliana (tiras delgadas).
- En una sartén ponemos un chorro de aceite y sofreímos la cebolla con un poco de sal.
- Cuando comienza a estar transparente se agregan los pimientos y se sofríen unos minutos.
- Luego añadimos el pollo, sazonamos con la sal y la pimienta y freímos un poco.
- Agregamos un poco de agua (apenas cubrirlo) y dejamos cocinar a fuego lento.
- Cuando haya reducido casi todo el líquido y el pollo esté cocido, rectificamos la sazón si fuera necesario.
- Servimos acompañadas de unas tortillas.
- Las cantidades de todos los ingredientes son orientativas, todo dependerá de los gustos de cada quién.
- Se pueden hacer sólo con pimiento rojo o con pimiento verde.
- Se puede sazonar con los cubitos de caldo deshidratado en lugar de con sal y pimienta.
- Se puede usar aceite de oliva, pero a mí me gustan más con aceite de girasol ya que así tienen el sabor "original".
- Se pueden comer solas o en taco.
- A nosotros nos gusta que tengan un poco de líquido, o sea, que no queden completamente secas, pero esto también es al gusto de cada uno.
- Las tortillas se ponen a calentar de una en una sobre una sartén. Sabremos que están bien calentadas cuando, al doblarlas por la mitad, no se rompen.
- Disfrutar de este platillo caliente.
En la red no logré encontrar el origen de este plato pero, al que se le haya ocurrido: muchas felicidades y gracias por brindarnos una comida sencilla y deliciosa!!!
No lo duden, de verdad valen la pena!!! Hasta el viernes!!!
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